Transmisiones del Arquero Genio - Temporada 4: Capítulo 945

¡Wadadadada!

Sang-Hyeon subió corriendo las escaleras de la colina a toda velocidad.

‘Kim Ju-Hyeok.’

Estaba lleno de determinación por vengarse del regaño que había recibido hoy. Ju-Hyeok lo había amenazado diciendo que tenía que asistir a la reunión social para encontrar equipo. Sang-Hyeon le demostraría lo que había logrado hoy. Corrió como loco hacia su casa.

“Cierto.”

¡Thud!

Solo recordó cuando chocó contra la puerta… que de repente se abrió.

“¡Gah!” gritó Ji-Ah al verlo aplastado contra el piso.

“Ah… ¿Almendra!?”

“¿Sang-Hyeon, estás bien?” Ju-Hyeok asomó la cabeza.

“Ugh… S-Sí. Estoy bien.” Sang-Hyeon sacudió la cabeza y se incorporó.

Ji-Ah negó con la cabeza. “Wow… Si ni tú pudiste esquivar eso, a muchos otros les hubiera dolido feo.”

“Ah… no.”

Nadie sabía por qué, pero esa puerta tenía una precisión altísima únicamente con Sang-Hyeon.

“En fin…” Sang-Hyeon no se molestó. De hecho, hasta le convenía. “Yo…”

Estaba por hablar.

“Oh, pero ¿no tienes hambre?” Ju-Hyeok pasó junto a él bajando las escaleras.

“Vamos a ese lugar. Ya sabes, el único e inigualable de estofado de kimchi.”

“Oh, sí, ese lugar está bueno.”

Sang-Hyeon ajustó sus planes. Les contaría su noticia en el restaurante.

Ji-Ah ladeó la cabeza al ver ese brillo extraño en sus ojos.

‘¿Qué trae?’

“¡Bienvenidos! Este es el Kimchi Stew de Oh Kang-Woo, ¡una tradición que trasciende el tiempo! ¿Qué van a ordenar?” Como siempre, la empleada los recibió con energía.

Los tres pidieron sin dudar al sentarse.

“Sí… Tres Nueve Infiernos, por favor. Y… una tortilla enrollada.”

Ju-Hyeok gruñó ante la orden de Ji-Ah. “¿Qué demonios? ¿Ya cuesta once mil won? Antes eran nueve mil. Ya no debería llamarse Estofado de Nueve Infiernos; debería llamarse ¡Estofado de Once Infiernos!”

“Todo ha subido. ¿Qué quieres hacer?” Ji-Ah sirvió agua en tres vasos con total calma.

Ella era bastante generosa al gastar, pero Ju-Hyeok no.

“Nueve Infiernos es solo una frase, no el precio…”

“Aun así.” Ju-Hyeok, sensible con el dinero, seguía murmurando.

Ji-Ah le respondió incrédula, él contraatacó, y siguieron dando vueltas con lo mismo del precio.

‘Ehhh…’

Sang-Hyeon buscaba el momento adecuado para intervenir. Él también tenía algo que decir.

“Ejem. Entonces…”

Ju-Hyeok finalmente captó que Sang-Hyeon quería hablar.

‘¿Será lo de su brazo?’

Sang-Hyeon había ido al hospital hoy. Traía esa mirada de alguien que muere por contar algo.

Siempre había sido un tema delicado, así que Ju-Hyeok no había preguntado primero. Pero ahora también él tenía curiosidad.

“¿Qué pasó? ¿Buenas noticias del hospital?”

“Sí.” Sang-Hyeon asintió rápidamente.

Las miradas de Ji-Ah y Ju-Hyeok se clavaron en él.

“¿D-De verdad? ¿Qué pasó?”

Sang-Hyeon sonrió y comenzó a hablar. “El entrenador…”

¡Bang!

En ese instante, la puerta se abrió de golpe y un grupo irrumpió. Una alineación que hacía que todos voltearan.

“¡Wahaha! ¿Qué coincidencia!?” El hombre de mediana edad tenía un cuerpo con una forma casi alienígena.

“¡Wow, oppa! ¿También estás comiendo aquí? ¡Qué sorpresa~!” La chica joven tenía una figura estilizada, casi de modelo, y cabello rosa.

“Oh… ¿Esto tiene pulpo? Mi pariente…” La cabeza del hombre calvo brillaba bajo la luz.

“¡Ohohoho! Oppa~” Ese hombre musculoso siempre cambiaba de apariencia.

‘¿Qué es esto? ¿Estoy en This World o qué?’

Sang-Hyeon no podía creer que hubieran aparecido aquí. Incluso dudó si se había metido sin querer en un juego.

‘Ha empezado.’

Para Ju-Hyeok, esto ya se sentía como un juego para formar equipo.

Mientras las noticias del torneo de la plataforma se esparcían por mensajes, la etapa preliminar ya había empezado de facto. El pájaro madrugador no siempre atrapaba el gusano.

“El pájaro desesperado se despierta temprano.” Tako había reunido a todos los miembros de Balloon Stars desde muy temprano.

Bubblegum bostezó y se quejó. “Haaaam. Tako, no es que nos despertáramos temprano. ¡Es que no dormimos…!”

Tako chasqueó. “Bro, sin Almendra no podemos hacer nada, ¿ok? Shh.”

“Maldita sea…”

Miho se rió de la cara de Bubblegum.

“Ah, qué malo eres.”

“Tu cara no se ve para nada mala, Miho.”

“Eres muy gracioso.” Ella ignoró su comentario y siguió riéndose.

“Miho solo quiere ver a Almendra. Eso es todo.” Bubblegum se encogió de hombros y la ignoró. “¿Entonces cuál es el plan? ¿Para qué nos jalaste aquí, Tako?”

“Pues…” Tako se rascó la cabeza brillante.

Se había rasurado perfectamente para verse presentable al conocer a Almendra.

“Nada más vamos a verlo. Quizá llevarlo a un café y platicar. Hasta fuimos a apoyarlo durante el torneo Civil Empire. Tal vez podamos apelar a eso…”

“Qué patético. Verdaderamente patético, pulpo.”

Bubblegum sonrió con burla mientras la cara de Tako se quedaba rígida como calamar seco.

“Ejem.”

Bubblegum observó su cara un segundo y de repente se dio cuenta.

“Tú… Si no consigues a Almendra, ¿no vas a hacer equipo conmigo, verdad?”

Tako no dijo nada.

“¡¿Cómo pudiste hacerme esto, huh!? ¿¡Quién ayudó a levantar tu stream, huh!?”

Tako solo se encogió como si hubiera estado esperando este momento.

“Patético. De verdad patético~”

“Patético~ hehe~” Miho lo imitó juguetonamente.

“¡Wow! ¡Waaaah! ¡Y-Yo soy el jefe! ¿Eh?” Bubblegum infló su panza y la sacudió como si quisiera intimidarlos.

Era incluso más bajo que Miho y para nada amenazante.

StrawberryShooter propuso, “¿Y si solo secuestro a Almendra y ya? Ohohohoho.”

Hubo un breve silencio. Nadie respondió. Luego la discusión volvió a empezar.

“¡Dije que yo soy el jefe!”

“Qué jefe tan patético.”

Pasaron unas horas.

¡Bang!

Los Balloon Stars, que habían estado esperando en las escaleras por Almendra, irrumpieron en el restaurante de estofado de kimchi.

‘¿Huh?’

Sang-Hyeon, que había estado buscando el momento perfecto para alardear ante Ju-Hyeok, se quedó en blanco.

‘¿Q-Qué está pasando?’

¿Olvidó cerrar sesión? ¿Por qué de repente los Balloon Stars aparecían en el mundo real? Estaba completamente confundido.

Miho dio un paso al frente y lo saludó. “¡Wow! Oppa, cuánto tiempo.”

Todo lo que Sang-Hyeon había preparado en su mente se esfumó.

“Uh… sí. Esto es irreal. ¿Qué hacen aquí?”

“¡Teníamos cosas que hacer cerca!”

¿Los cuatro desde la mañana? Sang-Hyeon conocía bien sus rutinas. Miho lo ocultaba con maquillaje, pero Bubblegum tenía ojeras profundas. No podían tener ninguna actividad a esta hora.

“Oppa, comamos y luego café, ya que nos encontramos por accidente. Tal vez platicar, o trotar un rato, ¿sí?”

Tenía una lista sospechosamente larga de actividades para un “accidente”.

“Sí, sí, ¡wahaha! Yo-Yo he estado trotando últimamente.” La panza de Bubblegum rebotó de forma increíble.

Lo presionaban silenciosamente para aceptar.

Sang-Hyeon asintió. “Uh… claro, ¿por qué no?”

“¡Ok!”

Solo cuando él aceptó, todos se sentaron.

Ju-Hyeok soltó una risita.

“Ya empezó.”

“¿Qué cosa?”

Susurró lo suficientemente bajo como para que solo Sang-Hyeon lo oyera. “Vinieron a reclutarte.”

“¿E-En serio?”

Sang-Hyeon se rascó la cabeza. Le sorprendía que pensaran en él tan rápido. Después de todo, según Ju-Hyeok, los streamers se habían distanciado desde el torneo internacional. Hacer amigos de nuevo era clave para formar equipo.

“Es bien fácil encontrar equipo~” Ji-Ah empujó a Ju-Hyeok con el hombro, burlándose.

Ju-Hyeok asintió sin vergüenza. “Claro, es fácil encontrar equipo.”

“¿Entonces por qué me obligas a ir a eventos?”

“Porque el equipo del que hablo no es este tipo de equipo.”

“¿Entonces qué tipo?”

“Un equipo que pueda ganar.”

“Wow. Qué cruel eres, Ju-Hyeok. ¿Eso llamas ser una fortaleza?”

“En Ah-Sung, esto es el pan de cada día.”

Ji-Ah negó mientras se servía estofado. “¿Quién querría hacer equipo con alguien tan frío? Definitivamente yo no~”

“¿Frío? Para nada. Soy un hombre de sangre caliente. ¡Por eso me corrieron de la empresa!” Ju-Hyeok intentó defenderse, pero nada de eso penetraba en la mente de Sang-Hyeon.

‘¿Un equipo que pueda ganar?’

Esa frase lo congeló. Sí, el torneo era un evento, pero él tenía un motivo claro para ganar. Sería divertido hacer equipo con Balloon Stars otra vez, pero… ¿podían realmente ganar?

‘Especialmente cuando ex-pros como el viejo equipo de JeonJaPa participan…’

CK Entus seguía lleno de leyendas, aunque Sa-Rang los llamara fósiles. ¿Podía Balloon Stars vencerlos? ¿Bubblegum contra Popcorn? ¿Miho venciendo a Marshmallow? No importaba cómo lo pensara, nada cuadraba.

¿Alguien podía vencer a ese equipo? Ese maldito Paprika había armado un equipo que simplemente no podía perder. Si era así, Sang-Hyeon debía considerar un equipo serio. Como siempre, Ju-Hyeok iba un paso adelante.

“Ah~ ahora que lo pienso, ¿recuerdas cuando fuimos a animarte en el torneo Civil Empire? Estuvo tan divertido, ¿no?” Bubblegum lo sacó a colación.

Antes lo había llamado una táctica patética. Pero ya cara a cara, no tenía más opción. Y funcionó sorprendentemente bien.

La expresión de Sang-Hyeon se complicó.

“¿Verdad, oppa? Ese día animé tanto que terminé desmayada.”

“¡Wahaha! Sí cierto. Íbamos a ir a tomar, pero te caíste del cansancio de tanto gritar.”

La conciencia de Sang-Hyeon empezó a pesarle.

“Disculpen.”

La salvación llegó de la empleada. Se acercó señalando la hoja de órdenes.

“¿Van a ordenar algo?”

Habían estado sentados platicando sin pedir nada, así que ella los cortó de inmediato.

“Ah, eh… cuatro de Hell Stew, por favor. Y… una tortilla enrollada.”

“¿Todos van a pedir arroz?”

StrawberryShooter levantó la mano y negó. “Yo quiero pan en vez de arroz~”

“Disculpa, no servimos pan.”

Tako lo empujó. “Oye, ¿qué pan?”

“¡Pan de almendra!”

Silencio.

Luego, todos los Balloon Stars estallaron en risas exageradas.

“¡Wahahahahaha!”

“¡Ahahahaha!”

“¡Kyahahahahaha!”

Sang-Hyeon quería desaparecer.

‘¿Qué demonios?’

Ni volteó a verlos.

Ju-Hyeok solo rió para sí.

“Ejem.”

¡Tunk, tunk, tunk!

La empleada golpeó el menú. “Entonces, ¿sí quieren arroz?”

“Ah, sí, sí…”

Una vez más, ella salvó a Sang-Hyeon. Quiso darle un pulgar arriba.

‘Strawberry es peligrosísimo.’

Como si no fuera suficiente, Sang-Hyeon tenía más de qué preocuparse. Afuera, a través de la ventana, dos figuras sospechosas los observaban desde un poste. Una de cabello rojo, la otra rubio.

“U-Unnie… ¿entramos ahora?”

“No, ya empezaron a comer. ¿Quieres entrar a tragar estofado de kimchi nada más por el timing? Espera al café.”

Era la ADC Black Tea y la support Lemon, el dúo bot del torneo LIL.

“Hay gente más proactiva que nosotras… ugh.”

“¡Esto pasó porque te despertaste tarde!”

Black Tea tomó a Lemon del cabello y la sacudió. Causaban un escándalo, pero estaban lo suficientemente lejos como para que Sang-Hyeon no tuviera ni idea. Él solo soplaba su estofado, comiendo en silencio.