Sobreviviendo al juego siendo un Bárbaro - Capítulo 823
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- Capítulo 823 - Línea de vida (7)
La conversación inteligente que siguió fue pacífica y efectiva. Yo preguntaba, y él respondía—sin trucos ni tonterías.
—Entonces empezaré con esto. En el pasado, encontré tu diario por casualidad y lo leí. En la última página decía: “Hoy, morimos.” ¿Qué pasó después de eso?
Respondió mi primera pregunta de buena gana, revelándome una historia oscura que relató con un tono sereno y directo.
—Todos decidimos morir juntos, así que tomamos la droga que Travian preparó para nosotros. Sin embargo, por alguna razón, yo no morí. Tal vez fue por una resistencia que desarrollé tras consumir todo tipo de drogas transformadoras cuando era soldado.
Su plan de morir todos el mismo día fracasó cuando Ormi Noark sobrevivió.
—Ya no quedaban más drogas… así que dejé el hogar donde dormían mis camaradas y salí. No encontré a los demonios que buscaba, pero no importaba. Las llamas quemaban mi piel, y el aire hirviente arruinaba mis pulmones. Pensé que así podría reunirme pronto con ellos.
Sin embargo, si ese segundo intento hubiera tenido éxito, él no estaría aquí contando esta historia.
—Aun así, sobreviví.
—¿Cómo es eso posible? —pregunté, intrigado.
—Mientras me quemaba lentamente vivo, apareció un demonio. Una criatura bienvenida que pondría fin a mi sufrimiento. Pero, cuando me acerqué con una sonrisa, una flecha le atravesó la parte trasera de la cabeza.
El hombre apretó los labios con dolor antes de continuar:
—Era el escuadrón de rescate. Las personas que los cuatro habíamos esperado desesperadamente. Incluso mientras perdía el conocimiento por el agotamiento, pude oír esa voz. Esa voz amable, diciéndome que no me preocupara, que iba a sobrevivir.
Con eso, el hombre cerró los ojos con desesperación. Y cuando despertó…
—Habían pasado unos días. El escuadrón de rescate me había salvado y me estaban transportando fuera de este maldito Gran Reino Demoníaco.
Les pidió que volvieran al lugar donde estaban sus aliados, al menos para recuperar los restos, pero el escuadrón se negó. Dijeron que no podían darse ese lujo.
—Una ola de arrepentimiento me invadió. Solo un día… Si hubiéramos tomado la decisión un día después, todos habríamos sido rescatados. Todos estaríamos vivos.
Habiendo sido rescatado después de años de espera, el hombre reflexionó sobre qué le quedaba en esta vida.
—¿Debería vivir, o debería morir?
Sin embargo, esa decisión ya había sido tomada por él. Después de todo, los vivos tienen responsabilidades que cumplir. Al final, no fue capaz de lanzarse por el acantilado de la desesperación, así que su historia continuó.
Pero antes de escuchar el resto, pregunté algo más:
—Ese escuadrón de rescate del que hablas, ¿quiénes eran?
—Rafdonia.
—¿Qué?
—Ravigion Kommelby Rafdonia.
El Inmortal, Ravigion III.
—Más específicamente, él y los aliados con los que ha hecho historia.
El destino había jugado cruelmente con el hombre que solo esperaba la muerte. En realidad, ya había conocido al Inmortal antes. Ravigion era de la línea directa de sangre de la familia del señor territorial, y este hombre era hijo de una de las casas vasallas.
—Sin embargo, cuando la guerra se intensificó, se emitió una orden de reclutamiento incluso en los territorios rurales, y tuve que marcharme antes de ser mayor de edad.
Por eso hubo una separación de veinte años antes de este reencuentro.
Curioso, pregunté:
—¿Cómo era él?
—Aunque había pasado tiempo, seguía igual. No había perdido su personalidad alegre, seguía siendo ingenioso con las palabras. Tenía la energía de un bromista, pero siempre se sentía el respeto y cuidado que tenía por los demás.
—Así que era normal.
—¿Normal…? Bueno, tal vez. Supongo que podrías verlo así… si el mundo no estuviera como estaba. —Y luego agregó—: Su risa y energía brillante no encajaban con este mundo sin esperanza. Volver a encontrarlo… ¿cómo decirlo? Se había vuelto grande. Tan grande que incluso alguien común como yo lo notaba de inmediato.
Vaya. No esperaba que un tipo apellidado Noark elogiara al Inmortal. Lo extraño del asunto me sacudió un poco, pero decidí enfocarme. Ya habría tiempo de digerir lo que sentía después de oír toda la historia.
—En este mundo sin esperanza, él recorría el continente con sus aliados buscando esa esperanza. Así fue como me encontró en el Gran Reino Demoníaco.
—¿Y qué pasó después?
—Me llevó a Rafdonia primero, para reabastecer su equipo.
—Debe haber sido agradable. Volver a casa después de tanto tiempo.
—Bueno… no sé si llamaría a ese lugar mi hogar… —Notando mi confusión, explicó—: No era la Rafdonia que conocía. Era un refugio creado en lo profundo del subsuelo para sobrevivir al Fin. Los sobrevivientes ahí apenas lograban pasar el día.
—Ah… —En cuanto lo dijo, sentí que ese «refugio» del que hablaba era, en realidad, Noark. Había oído que esa ciudad fue creada por Rafdonia en algún punto, de ahí el cuadrado dimensional. Solo después, cuando sus habilidades se desarrollaron, salieron a la superficie, construyeron murallas y formaron el gran reino que es ahora.
—En fin, regresé a esa Rafdonia, y él se separó de su grupo una vez más, dejándome la pesada carga de administrar el refugio. Todavía no entiendo qué vio en mí para confiarme algo tan importante. Tal vez fue el nombre histórico de Noark que poseo, o… tal vez quería darme un propósito, cuando lo único que hacía era vagar esperando la muerte…
El hombre no podía saberlo, pero mientras él se quedaba atrás administrando el refugio, Ravigion se lanzaba en su gran aventura.
—Cada vez que regresaba, traía consigo sobrevivientes de todos los rincones del mundo. El refugio crecía, y más personas se unían a sus viajes.
Y así, el tiempo pasó.
—Finalmente terminó su gran viaje y descubrió la esperanza para este mundo.
—¿Cuál fue?
—No puedo responder a ninguna pregunta relacionada con mi origen. Pero tú ya sabes qué es.
Murmuré en voz baja:
—El laberinto…
El hombre no respondió, pero ese silencio fue respuesta suficiente.
Si combinaba esto con lo que Arta me había contado… ¿significaba que el Inmortal obtuvo el Poder del Origen al final de su viaje?
Esta historia secreta y antigua estaba llena de puntos fascinantes e intrigantes. Pero, desafortunadamente para mí, las historias que seguían estaban más allá de mi alcance.
—¿Sabías que, a veces, la esperanza solo genera una desesperación más profunda? La esperanza que él descubrió no fue diferente a ignorar la desesperación ante nuestros ojos, para buscar otra distinta.
—¿Y no puedes decirme directamente de qué estás hablando, en vez de hablar en acertijos? —gruñí.
—No puedo.
Suspiré. ¿Otra vez una pregunta relacionada con el origen?
—Al conocer toda la verdad, ideó un plan para salvar el mundo. Los que no sabían nada estaban satisfechos, pero los que conocían la verdad solo podían horrarse con su plan.
—¿Y supongo que tampoco puedes decirme cuál era ese plan?
Guardó silencio.
—Sí, lo imaginé. Está bien, entonces dime todo lo demás que sí puedas contarme.
—Los que aceptaron su plan estaban hartos del subsuelo. Se fueron con él y fundaron un reino en la superficie. Los que no estuvimos de acuerdo, como yo, permanecimos en la ciudad subterránea.
Hmm… Esto era frustrante. Aunque ahora entendía por qué el refugio subterráneo de Rafdonia se llamaba Noark, las preguntas que realmente quería responder seguían sin respuesta.
—¿Y el Cuerpo Revolucionario de Ormi? —insistí, impaciente—. ¿Tampoco puedes decirme nada sobre eso?
—Ya te conté todo lo que puedo.
—¿Y sobre Gabrielius? ¿Qué clase de bastardo es ese?
—Fue el mejor compañero del viaje de Ravigion, y el hombre que ejecutó ese terrible plan. Bueno, al final, también pareció cambiar de opinión y se apartó.
—¿Qué quieres decir con “se apartó”?
Silencio.
Rayos. Al menos quería una respuesta decente a eso. Aun así, combinando todo lo que había escuchado de Arta, sentía que me acercaba poco a poco a la verdad de este mundo.
—Muy bien, ya te conté todo lo que podía. Espero que puedas irte ahora —dijo, dando a entender que la conversación había terminado.
Negué con firmeza.
—No.
—Por más que insistas, no tengo nada más que decir—
—No es eso. Tengo que llevarme lo que me pertenece antes de irme.
¿No fue él quien me dijo que podía mejorar mi Orbe de Fuego?
—Supongo que el sótano está por allá, ¿no?
Iba a tomar lo que pudiera y luego me marcharía.
[Has obtenido el Orbe de Fuego Prístino.]
[El Orbe de Fuego en tu posesión ha evolucionado al Orbe de Fuego Perfecto.]
Cuando bajé al sótano y tomé el otro Orbe de Fuego, se combinó con el que ya tenía y su apariencia cambió. Aunque su forma no cambió del todo, la llama dentro del orbe parecía arder con mucho más poder.
Podía probar sus efectos más tarde…
Aun así, esto me resultaba fascinante. Nunca antes había ocurrido un evento así, ni siquiera cuando obtuve dos Orbes de Fuego. ¿Acaso tenía que ser específicamente el Orbe de este lugar?
Justo entonces, surgió una nueva duda.
—Noark, ¿dónde estamos?
Podía decir que no era simplemente el Mundo Oculto accesible a través del espejo de Mila Roden.
—Refugio.
Oh. El nombre del campo era distinto desde el salto.
—¿Cómo se entra a este lugar? ¿Cuáles son las condiciones?
Hizo una pausa y dijo:
—No puedo decírtelo. Como su nombre indica, este lugar es mi refugio. Uno al que no puedo permitir que otros entren.
—¿Entonces cómo es que terminamos aquí?
—Solo puedes acceder si todo el laberinto está inestable.
—Debe ser difícil llegar, entonces —¿Acaso había que reunir siete Orbes de Fuego, como en esa serie? Bueno, no importaba ahora que ya lo había terminado.
—Ahora vete. Ya te he dado todo lo que tengo.
—Oye, no me apresures. Igual tendré que irme, quiera o no.
Aunque Noark no respondió, salí del sótano de regreso a la sala y me tomé un momento para mirar alrededor. Zephyros seguía de pie junto a la puerta como un robot averiado. Si subía, probablemente Tarvian y el niño estarían igual.
—Todo esto no es más que una obra creada por ese niño desde el principio.
De pronto recordé esa frase que escuché de Noark. ¿Por qué la palabra “obra” me había dejado tanta impresión?
—Una obra para una sola persona… Creo que ya entiendo por qué este lugar se llama Refugio —dije al ver su expresión apagada. Y, por alguna razón, no pude evitar soltar—: ¿Estás satisfecho?
Tampoco hubo respuesta esta vez. Pero su expresión lo decía todo.
Era una de amargura, como si quisiera preguntarme cómo podía siquiera pensar que él estaría satisfecho.
Mi instinto bárbaro de rechazar a quienes se veían así se activó, y terminé dándole unas fuertes palmadas en la espalda.
¡Paf! ¡Paf!
El sonido fue bastante fuerte cada vez.
—¿Q-qué estás—?!
Se alteró como un monstruo neutral al recibir daño, y me apuré a hablar antes de que la situación empeorara.
—Solo aguanta un poco más.
—¿Qué?
—Tampoco me gusta cómo está todo ahora.
La verdad, no tenía mucho más que decirle. Sabía muy poco para hacerle alguna promesa.
—¿Acaso… intentabas consolarme? —preguntó, dándose cuenta tarde de mis intenciones. Solo me encogí de hombros y salí de la casa.
¡Fwoosh!
Debido a que ya no estaba presente la protección del Orbe de Fuego, el edificio comenzó a arder mientras me alejaba.
Me detuve un momento a mirar… y chasqueé la lengua.
Cuando eventualmente nos fuéramos, ese edificio se reconstruiría solo, y ese tipo observaría en secreto los eventos de su pasado como algún tipo de pervertido.
Mis sentimientos ya eran claros.
Esto no me gusta en absoluto.
Y cuando algo no me gustaba, tenía que deshacerme de ello.
Así era el camino del bárbaro.
Después de salir del Refugio de Noark, me reuní con mis aliados, quienes habían estado observando cuidadosamente la zona. Luego empezamos a reorganizarnos antes de que continuara el colapso dimensional. Los que necesitaban descansar lo hicieron a fondo, y los demás conversaron libremente sobre lo que vendría y se prepararon para todos los escenarios posibles.
En cuanto a mí, fui con Raven a probar la efectividad del recién mejorado Orbe de Fuego.
—Uh…
—N-no puede ser que los números estén mal, ¿verdad?
—¿Y por qué tú eres el que pregunta eso?
Los resultados fueron sorprendentes, por decir lo menos.
[Todo el daño de fuego dentro de un radio de 15 yardas se reduce en un 90%.]
La frase “daño continuo” había desaparecido. El efecto ahora aplicaba a todo el daño de fuego. Un radio de quince yardas donde cualquier daño por fuego quedaba reducido en un 90%.
Esto es una locura…
Ahora el fuego ya no era nada.
⚠️ AVISO DE PAUSA ⚠️
Este título está tomando un descanso. ¡Agrégalo a tu biblioteca para que te enteres en cuanto regrese!
Danan4026
osea, ya no abra mas capitulos ?
Tulkas
😭😭😭😭😭😭😭 Gracias Ares por todo!!! No se que haré de ahora en adelante a la espera de un nuevo capitulo 😭😭😭😭😭
Kjj_azure
hasta mitad de julio no saldra nada
Onav31
gracias por los capitulos ares ahora a esperar el 16 julio como sale todo con la continuación de los capítulos
me toca buscar otras historias me ire a los fanfics mientras tanto 🫠
Kjj_azure
solo nos queda esperar a que el autor vuelva, pero ya nos dejaron un montón de joyitas para teorizar, tengo ya varias teorías
Juan Egocheaga
Muchas gracias ares, wi no estoy mal la obra esta en pausa verdad? es una lastima pero el lore es interesante cuanto menos, Noark, parece que los chicos de noark actuales han retorcido el mensaje original del primer castellano, parece que el rey colaboro con auril gavis, si no estoy mal gabrielus y auril son las mismas personas pero como dice que se aparto parace que el desgraciado no estaba deacuerdo con el rey,
Azrrael03
muy buena historia, muy intrigante, solo queda espererar.
PD: Muchas gracias por los caps