El Favorito del Cielo - Capítulo 664

  1. Home
  2. All novels
  3. El Favorito del Cielo
  4. Capítulo 664 - Conjunto de villas; el tutor de los pequeños bollitos (2)
Prev
Next
Novel Info

El pequeño bollito lo miró con emoción. En el fondo, aquella mansión nunca les había hecho sentir que pertenecían a ella. Preferían un hogar como la Finca Yuehua, más cálido y acogedor.

—Claro. Después del Año Nuevo compraremos un terreno y construiremos una casa grande. En dos meses, como mucho, estará terminada. A partir de entonces viviremos fuera de la ciudad. Solo regresaremos aquí si tenemos algún asunto que atender o durante las vacaciones de invierno o verano —dijo Ling Jingxuan, al ver tan felices a los niños, más decidido que nunca.

—¡Yo también! Jingxuan, compraré un terreno al lado y viviré fuera de la ciudad con ustedes —intervino apresuradamente Sikong Yu. Si ellos se mudaban al campo, ¿qué sentido tenía que él siguiera viviendo en la ciudad? Mejor mudarse también. De todos modos, como consorte del príncipe heredero, no tenía nada que hacer en todo el día, y nadie deseaba ser su amigo. No, más bien, no era que nadie quisiera serlo, sino que él no quería acercarse a esas personas que solo lo buscaban por interés.

—Entonces yo también compraré un terreno. Jingxuan, quiero seguir escuchando tus historias —añadió el duque Fu, sin querer quedarse atrás.

¿Por qué toda la familia Yan era así? Uno más descarado que el otro. ¿Habrían patentado ese descaro o qué?

—Bueno, ¿qué les parece si construimos un conjunto de villas fuera de la ciudad? —propuso Ling Jingxuan.

No se oponía; de hecho, la idea sonaba bastante bien. Cuantos más fueran, mejor. Podrían imitar los complejos residenciales modernos y compartir patios o áreas de recreo. Los niños y papá Lobo con sus hijos podrían jugar juntos. Eso sí, no podían alejarse demasiado de la capital, ya que aún debían atender el hospital y los negocios en la ciudad.

—¿Conjunto de villas? ¿Qué es eso? —preguntó Xue Wuyang con curiosidad; nunca había escuchado ese término.

—Bueno, dicho simplemente, todas nuestras casas estarán unidas entre sí y tendrán una estructura exterior uniforme. Compartiremos los patios y otras áreas, pero mantendremos nuestra privacidad, y será más cómodo visitarnos unos a otros —explicó Ling Jingxuan.

Luego pensó en consultar la idea con Jinghan y los demás. Si estaban de acuerdo, él mismo haría el diseño. De esa forma podrían vivir cerca, pero cada uno en su propio hogar, y así su esposo no se molestaría por tener a tantos viviendo con ellos. Además, los niños podrían pasar más tiempo juntos. ¡Matar varios pájaros de un tiro!

—¿No es solo una versión pequeña de la mansión? ¿Qué diferencia hay? —preguntó alguien, dudoso.

¿Acaso no tenían ya suficientes casas dentro de la mansión?

—Más o menos, pero lo que planeo construir será distinto. Aquí, solo para ir del patio delantero al trasero, tardo una hora, y hasta tengo que tomar un carruaje dentro de mi propia casa. Es demasiado grande. La villa que haré tendrá dos pisos y menos de diez habitaciones en total: una sala principal en cada piso, una cocina, cuartos laterales para sirvientes, un granero y poco más. No ocupará tanto espacio. Podremos hablar de un patio a otro sin problema. Así no perderemos tiempo caminando y aun así será lo bastante amplia para vivir cómodamente.

A veces, una casa demasiado grande no era algo bueno. En su caso, llevaba casi tres meses viviendo allí y todavía no conocía el patio trasero. Solo solía pasear por el jardín principal. Además, tener una mansión tan enorme significaba contratar un montón de sirvientes y doncellas, lo cual era un despilfarro. Realmente no entendía por qué todos vivían tan cómodamente con algo tan incómodo.

—Esa es una buena idea. ¿Por qué no construyes una para mí también? Así no tengo que quedarme en tu casa cada vez que vengo, ni ver todos los días la cara larga de tu esposo —dijo Xue Wuyang, entusiasmado tras entender el concepto.

Ling Jingxuan lo fulminó con la mirada.

—Las casas son para vivir en ellas. ¿Acaso te atreves a decir que realmente vivirás ahí en el futuro?

El futuro emperador del Reino Xi… aunque quisiera, ¿acaso alguien se lo permitiría?

—Tienes razón. Entonces seguiré quedándome en tu casa cuando venga. Tu comida y tus bocadillos son demasiado buenos —respondió sin vergüenza.

¡Y lo decía como si solo le gustara la comida! Ling Jingxuan ni siquiera quiso molestarse en responderle. A un lado, Sikong Yu no pudo evitar reírse, y el pequeño bollito, encontrando a su alma gemela gastronómica, corrió a sus brazos y exclamó alegre:

—¿Verdad? ¡Nuestra comida es la mejor! Tío Xue, ¿por qué no te quedas y te conviertes en mi shifu?

Desde que supo que las artes marciales de Xue Wuyang no eran inferiores a las de su padre, había empezado a admirarlo y lo seguía cada vez que podía. Bajo su instrucción, su habilidad había mejorado mucho. Ahora, al descubrir otro gusto en común, se emocionó aún más.

—No, tengo mis propios asuntos que atender. Puedo aceptarte como discípulo, pero no puedo vivir aquí mucho tiempo —respondió Xue Wuyang, quien también sentía afecto por los hijos de Ling Jingxuan, no solo por su inteligencia y sensatez, sino porque todos tenían talento natural para las artes marciales.

—Ya entiendo —dijo el pequeño, algo decepcionado. Pero al instante siguiente, alzando la vista, declaró con seriedad—: Entonces, a partir de ahora, el tío Xue será nuestro shifu. Le presento mis respetos.

Y diciendo eso, se echó hacia atrás e intentó inclinarse para hacer una reverencia formal, igual que recordaba haber visto a Shanzi hacerlo con su padre. Pero antes de que pudiera arrodillarse, Xue Wuyang lo levantó con el pie. El pequeño alzó la cabeza, confundido, y el hombre le dio un golpecito en la frente con fastidio.

—¿Crees que puedes conseguir un maestro solo con inclinarte así? —le reprochó.

—¿No es así como se hace? —preguntó el pequeño bollito con una expresión inocente.

Ling Jingxuan, que estaba a un lado, no pudo evitar reírse al recordar algo. Tal vez solo su pequeño bollito podía hacer algo tan descaradamente casual.

—¿Así es como educas a tus hijos? —preguntó Xue Wuyang, sin palabras.

Ling Jingxuan se encogió de hombros y respondió con picardía:

—¿Y qué tiene de malo? ¡No cualquiera tiene ese honor! Deberías sentirte halagado.

El segundo hijo de Su Alteza Sheng, el duque Wu, un título concedido personalmente por Su Majestad… pocos en el mundo se atreverían a pedirle que se arrodillara, ¿no?

—¡Ya basta! Puedo ser su maestro, pero no deben saltarse las formalidades —dijo al fin, con voz severa.

Hasta un santo habría perdido la paciencia ante semejante padre e hijo, y Xue Wuyang no era precisamente un santo. Como Señor Sagrado del Salón Fantasma del Reino Xi, ¡muchos se desvivían por ser sus discípulos! Solo ese dúo de sinvergüenzas se atrevía a burlarse así de él.

—Está bien, está bien. No nos saltaremos las formalidades, ¿de acuerdo? —dijo finalmente Ling Jingxuan, riendo.

Había visto las habilidades marciales de Xue Wuyang, y sabía que sería muy beneficioso para los niños aprender de él.

—Así está mejor —respondió Xue Wuyang, finalmente satisfecho.

El desayuno se había alargado casi una hora, y aún no terminaban. Pero más tarde Jingxuan debía llevar a los niños al palacio, así que no podían seguir demorándose. La familia dejó las bromas a un lado y se concentró en terminar de comer.

Prev
Next
Novel Info

MANGA DISCUSSION

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

You must Register or Login to post a comment.

Apoya a este sitio web

Si te gusta lo que hacemos, por favor, apóyame en Ko-fi

© 2024 Ares Scanlation Inc. All rights reserved

Sign in

Lost your password?

← Back to Ares Scanlation

Sign Up

Register For This Site.

Log in | Lost your password?

← Back to Ares Scanlation

Lost your password?

Please enter your username or email address. You will receive a link to create a new password via email.

← Back to Ares Scanlation

Premium Chapter

You are required to login first