Caminando en otro mundo - Capítulo 687
Han pasado diez días desde que salimos de Zuirya.
Estamos viajando en una carreta rentada hacia el pueblo de Avid, pasando por la capital.
Es agradable viajar solo con gente conocida. La gente en el imperio tiende a ser altiva, y es agotador cuando tratan de buscar pleito con nosotros. Especialmente porque en nuestro grupo hay muchas chicas.
Si hicieron lo planeado, ya habrán anunciado que vencimos al jefe del décimo piso a la gente de Zuirya. Aunque no tengo forma de saber cómo tomaron la noticia.
Lo único que sé es que la sopa que hace Mia está tan sabrosa como siempre. Y justo cuando se lo digo, escucho el sonido de espadas chocando.
—Alguien es muy popular.
Me volteo hacia ellos, y veo a Rurika y Argo haciendo un combate simulado.
Rurika lanza sus espadas con entusiasmo, y Argo está todo sudado. Cada vez que se mueve, suelta gotas de sudor.
Antes de Rurika, ya se había enfrentado a Hikari y Sera, y también a Rick y los demás.
Parece que su reputación mejoró después de dar el golpe final al jefe del décimo piso, y ahora que todos saben que es un tipo dedicado, Rurika y los demás no paran de pedirle que los entrene o que hagan combates de práctica con él.
Yo también he hecho algunos combates simulados con él, y lo que aprendí es que tiene un control exquisito sobre su fuerza.
Usábamos las mismas espadas, pero la forma en que ajustaba la cantidad de fuerza que usaba cambiaba delicadamente la potencia y la velocidad.
Hubo muchas veces en las que pensé que iba a bloquear un golpe, y al final se colaba y me daba.
Lo único que hacía era cambiar el tiempo, pero lo ejecutaba intencionalmente de distintas formas para lograr el máximo efecto.
No es algo llamativo, pero puedo aprender mucho de eso.
—Oye Sora, ¿y qué hay de esa chica?
Pregunta Guilford mientras estoy pensando en mis combates con Argo. Se refiere a Kaina.
—Pensaremos en eso cuando lleguemos a Avid.
Necesito colocar un objeto de Transferencia mágica antes de ir a buscarla.
Si la hubiera llamado antes de salir de Zuirya, habría llamado la atención, así que no lo hice.
—Y-ya se acabó…
Dice Argo mientras se tambalea hacia nosotros.
Se nota que la pasó mal, pero entrenó con ellos sin quejarse.
Después tomamos turnos para hacer guardia mientras descansamos, desayunamos a la mañana siguiente y seguimos avanzando.
◇ ◇ ◇
—¿Ese es Avid…?
El pueblo, conocido como el pueblo herrero, tiene mucho humo saliendo de él. Pasamos junto a muchas carretas en el camino, porque muchos comerciantes vienen aquí a conseguir armas. Y muchos aventureros también lo visitan, no por su mazmorra, sino para encargar armas hechas a la medida.
Estas armas son más caras que las producidas en masa, pero siempre hay clientes de todas formas.
En particular, el clan Ale y Martillodehierro, uno de los cinco grandes, tiene tantas solicitudes que tienen lista de espera.
Esto nos lo cuentan unos comerciantes que acampan cerca.
Este clan fue creado en torno a enanos, y sus miembros son personas que deseaban ser discípulos de esos enanos.
Son totalmente autosuficientes. Son enanos guerreros que consiguen sus propios materiales para forjar armas.
Una vez que llegamos al pueblo, lo primero que hacemos es dirigirnos al establo gestionado por el gremio de comerciantes. Ahí realizamos el trámite para devolver la carreta, y luego vamos al gremio de comerciantes.
Le dijimos al gremio de comerciantes de Zuirya que vendríamos a Avid, y nos dijeron que si planeábamos quedarnos un tiempo, rentar una casa sería más barato que hospedarnos en una posada.
Nos muestran algunas casas, y rentamos una. Se siente algo apretada para once personas, pero elegimos esta porque Argo y los demás se irán a la república después de revisar el equipo aquí.
Además, todas las posadas con precios razonables están llenas.
—Perdón.
Dice Argo, pero puedo guardar las camas en mi Caja de Objetos, así que podemos asegurarnos de tener suficiente espacio.
Luego Argo y los demás van a revisar equipo, y nosotros nos dirigimos al gremio de aventureros.
Todavía es de día, pero el gremio de aventureros está lleno de gente. Y supongo que por eso, en cuanto entramos, sentimos muchas miradas sobre nosotros.
Cuando aprendemos más sobre la mazmorra, entendemos por qué hay tanta gente.
La mazmorra aquí es una cueva en los primeros dos pisos, y un campo en el tercero. La gente puede obtener minerales excavando en las paredes y rocas.
Por supuesto, también hay muchas rocas sin valor.
Es importante tener en cuenta que si dejas algo en el suelo, desaparece. Otras mazmorras también son así, por lo que es común usar carretillas.
Y como es una mazmorra, también hay monstruos.
Hay gólems y… aparentemente hombres pez.
Aquí la gente bebe durante el día porque, al igual que en Majolica, hay un periodo de transición. Estos periodos ocurren regularmente, y las paredes y rocas de la mazmorra se regeneran.
Al parecer, algunas personas han perdido la vida porque justo estaban en lugares que estaban siendo reparados, y fueron tragados por las paredes.
Y la gente evita entrar a la mazmorra justo después del periodo de transición porque está llena de monstruos. Por el contrario, casi no aparecen durante las horas normales.
Una recepcionista nos dice que algunas personas se quedan en la mazmorra específicamente para cazar monstruos. Muchos van tras los gólems de mithril que a veces aparecen.
Son bastante difíciles de derrotar, pero derribar uno te hace rico al instante.